El laberinto de la vida
Defino mi vida como un laberinto donde siempre acabo encontrando la mejor puerta de salida hacia un nuevo camino de crecimiento.
Voy buscando la puerta de salida perfecta, pero no existe la perfección, existe la salida, y mirando hacia atrás, toda puerta abierta ha sido la mejor elección que haya podido hacer aunque el trago del momento haya sido amargo.
El laberinto me ayuda a apreciar quién soy, a medida que voy topándome conmigo misma en cada callejón sin salida o creciendo con cada puerta que abro hacia un nuevo camino de luz.
Sin laberinto no existe la belleza del vivir, las sorpresas, la felicidad.
Llegará un día donde no habrán más callejones sin salida, donde habrá una luz intensa que me guiará hacia la apertura de mi Ser.
Ese día me habré alineado conmigo misma, con quien yo soy, y habré conocido la magia de mi Ser.
Ahora, disfruto de mi vida y de lo que soy.
Amo haber venido.Amo el laberinto.
Amo el aprendizaje.
Amo la vida.