Miro alrededor y veo a las personas y a su corazón nadando por la vida buscando poder tomar aire y ser libres de volar... están inmersos en sus vidas, en sus dramas.

Veo mucho amor escondido, mucho amor que quiere ser libre y quiere demostrar que la vida es grande.

Veo una belleza inmensa detrás del amor escondido.

No son libres, mueren por serlo. Les atan sus miedos que no tienen fondo, que son telarañas que les mantienen aferrados a una vida que no es de ellos.

¿Porqué les es tan difícil salir de esas telarañas?

¿Porqué continúan viviendo la vida de otros?

¿No se dan cuenta que ellos mismos participan en tejer sus redes?

Veo despertares y alegrías.

Veo belleza y amor.

Todos tejemos nuestras redes, todos vivimos nuestros dramas, pero algunos saben salir de ellos y vivir la vida que les corresponde.

Cada vez veo más de ellos.

Cada vez veo más luchadores y buscadores de libertad, y sobretodo, ganadores que vuelan y comprenden que el amor es inmenso y nuestra capacidad de volar es infinita.

Confío en encontrarme más de estos luchadores y ganadores en mi camino de vida.

Confío en que me acompañen en mi propósito porque sé que cada uno de ellos brilla con tal fuerza que juntos somos capaces de despertar a los que están dormidos en sus telarañas y ¡hacerles volar!